Inspirado en las luces cambiantes de
las auroras boreales, este tono
captura la calma de sus destellos
azulados y verdosos.

Evoca una atmósfera contemplativa,
ideal para proyectos envolventes y
sofisticados.

Refleja la fuerza y calidez del Cañón
Charyn, con matices ocres y rojizos
tallados por el tiempo.

Aporta carácter y profundidad a
espacios que buscan autenticidad.

Inspirado en los bosques milenarios
de ginkgo biloba, este tono rinde
homenaje a la resistencia y la
herencia natural.

Su textura y color invitan a la
introspección y la calma. Ideal para
componer ambientes con presencia
serena y atemporal.

Surge de la textura mineral de las
playas nórdicas, moldeadas por
siglos de historia volcánica.

Transmite sobriedad, sofisticación y
equilibrio. Funciona como base
versátil para ambientes
contemporáneos y serenos.

Inspirado en la imponencia de los
cipreses centenarios, sus matices
dorados y cálidos evocan estabilidad y calma. Un color que une lo terrenal
con lo trascendente. Ideal para
entregar elegancia natural al espacio.

Tono que fluye entre verdes
profundos, evocando la armonía de
los ecosistemas de manglares. Ideal
para proyectos que buscan
transmitir conexión y equilibrio
natural.

Inspirado en la inmensidad del Salar
de Uyuni, este tono refleja la pureza
de sus cristales y la suavidad de sus
matices.

Su textura porosa conecta con la
serenidad del paisaje, ideal para
crear ambientes neutros y
atemporales.