CASACOR 2024, la muestra de arquitectura, diseño, arte y paisajismo más importante de las Américas, tuvo como lema “El ahora es un regalo”. Bajo esta premisa se presentó El Refugio, un espacio del diseñador de interiores Carlos Maza, ubicado en la Escuela Climática de Varones del Puericultorio Augusto Pérez Araníbar, en Lima, Perú. Inspirado en un viajero que regresa a su país, este ambiente representa un hogar donde se reencuentra con sus raíces, se siente protegido y vuelve a conectar con lo esencial. Cálido y funcional, el espacio refleja a un anfitrión que disfruta cocinar, compartir con familiares y amigos, y valora la cocina abierta como núcleo de encuentro y conexión.
A raíz de esta inspiración, se buscó que cada elección material aportara a la construcción de un espacio cálido, funcional y coherente. En la cocina, los tableros de melamina Negro Soft y Valle se integraron para crear un contraste armónico entre profundidad y calidez. Negro Soft aporta sobriedad y sofisticación, mientras que Valle, con su tono amaderado y textura natural, suma cercanía y equilibrio, dando forma a un entorno funcional y con carácter. En la sala, el diseño Acacia Arena envuelve el ambiente con su color claro y veta suave, generando una atmósfera luminosa, serena y acogedora que acentúa la sensación de refugio que define el proyecto.